lunes, 14 de mayo de 2012

Amor propio y corazón coraza


-Ay... ¡Vos y tu amor propio!...- me repite una amiga para resumir el carácter orgulloso que me define.


Y es que, haciendo un análisis introspectivo, ese aire de orgullocita es el que me brota como mecanismo de defensa frente a determinadas situaciones.

Pero no hablo de un orgullo narcisista y egocéntrico; de hecho por mucho tiempo tuve que combatir contra mis propios fantasmas que llenaban de inseguridades mis días. Me refiero a un orgullo de estimación, de consideración. De "Amor propio", dejando de lado la soberbia y la suficiencia.

Quererme por quién soy, por cómo soy, por quién quiero llegar a ser. Aceptando mis momentos grises que anuncian mal clima y nubosidad en aumento, pero que siempre intentan despejarse. Y aspirando también a que me acepten así.

El orgullo demostrativo se coló entre mis cosas. Una simple sentimental. Nunca voy a dejar de hacerte saber lo que siento. Llevo la expresión como bandera, el sentimiento a flor de piel pero siempre acompañado de un límite. Tanta demostración me lleva al amor propio. Te quiero. Si no es recíproco, me quedo conmigo.

Jamás fui un "corazón coraza" simplemente porque esa forma no está en mis formas. Aunque si necesito esconderme en el orgullo no lo dudo. Hacemos lo que podemos con lo que sentimos. Y es ahí donde busco consuelo.

La coraza surge de saber que el otro no es parte de nosotros. Y de que no podemos hacer nada para cambiarlo.

En palabras de Mario Benedetti:


"...porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
  corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía
(...)
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no..."



4 comentarios:

Gala dijo...

Hay una canción de la banda "Pez" que se llama corazón coraza.
Tus posts impecables como siempre!!
Saludos

Melodías Agridulces dijo...

Me encantó la frase: "Te quiero. Si no es recíproco, me quedo conmigo."
Supongo que ese amor propio es bueno dentro de todo. Yo soy igual y creo que muchos deberían ser igual. ¿Andar rogando amor? ¡NI LOCA! ¡Antes sola! jajajaja

Besos agridulces♥

Emiliana dijo...

Estoy de acuerdo con el amor propio, de ahí nace todo lo que nos hace bien y que permitimos que nos rodee.
Beso Antoo

Ale dijo...

No está mal cuidarse, de hecho es esencial porque una vez que sabemos disfrutar de quien somos y de lo que necesitamos, somos capaces de encontrar eso que nos hace bien. Y sobre todo, disfrutar de eso cuando lo encontramos.