lunes, 20 de agosto de 2012

Luces en la noche



"La vida es eso que pasa mientras esperás que el corte de luz se termine". Eso pensaba mientras me llenaba de velas al mejor estilo santuario después de un corte de luz totalmente inesperado (¿qué corte de luz es esperado?) y en compañía de un silencio muy poco alentador.

Me arreglé con velas que tenía de casualidad, sin linterna, con una línea de batería en el celular que amagaba por apagarse y con una caja de tres míseros fósforos. Lindo momento apto para divertirse y llorar de felicidad.

Algo tan común como la luz cobró mayor sentido para mí en las últimas horas. Resulta obvio y hasta casi irrisorio: conozco dónde vivo, conozco la ubicación de las cosas, sin embargo, no puedo moverme tranquila. El tanteo constante, la inseguridad que implica no saber dónde pisar, dónde buscar, dónde encontrar.

Era la luz la que me acompañaba cuando estaba sola. Leyendo, haciendo ruido, estando presente aún sin que yo lo notara. Es la luz la que me levanta, la que hace que la noche se convierta en algo pasajero cuando no hay planes que seducen.

Quizás el hecho está en que si nos acostumbramos a algo, perdemos esa capacidad de asombro, ese sentimiento de estupor que nos hace tener una valoración de las cosas que contemple mejor lo que nos pasa.

Y probablemente esto también nos sucede en otras tantas, tantísimas situaciones de la vida. La cotidianeidad de tener tanta luz nos ciega de tal manera que cuando nos falta, sólo podemos esperar a que vuelva... otra vez. (Y que sea pronto!!)


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperemos que la luz alumbre el camino que debamos tomar. . .

Emiliana dijo...

Nunca hay que perder la capacidad de asombro.. luchemos con eso que cuando pasa nos hace feliz.
Besos

Laura dijo...

Jo, como me gustan tus palabras.
Tenemos tanta luz alrededor nuestro que cuando se va perdemos el control y no sabemos que hacer. Somos demasiado primarios.
Si no hay luz, te haces con unas velas, com has hecho tú y listo.

*besos
rellenos de
felicidad*

MarTa dijo...

es precioso ;) y si asombrarse es una de las mejores cosas q nos pueden suceder!