martes, 10 de julio de 2012

No saber qué inventar para llenar las horas


Cuando era chiquita, me acostaba y me tapaba hasta las orejas esperando a mi papá que no iba a dormirse sin antes darme el beso de las buenas noches. Ni siquiera tenía que hacer demasiado esfuerzo por no dormirme porque inconscientemente tenía incorporada la espera de ese saludo. Era (y sigue siendo, aunque lejos) como una bendición. La bendición de las buenas noches, el beso tierno que lleva escondido la artillería pesada para dormir a Antonella.

Y recibía el beso, con regalos siempre. Caricias, abrazos, palabras. Sólo después de eso me dormía. Me dormía, o al menos hacía el intento. Esperaba. ¿Qué era lo que esperaba? Siendo chica, esperaba que llegara el sueño personificado, haciéndome bostezar, cerrándome los ojos y dando por finalizado mi día. Esperaba dormir. ¡Hasta para eso había que esperar! Aprendí y tomé nota: Punto Nº1, acá se espera para todo. Impacientes abstenerse.

Había noches en que simplemente ese sueño inventado por mí no llegaba jamás. Era una espera interminable. Me concentraba y hasta me convencía de que pronto iba a estar descansando, de que ese insomnio estaba en su tramo final. Cuanto más lo pensaba, menos resultado me daba. O el colchón se volvía de piedra, o la almohada pasaba a ser incómoda. Hacía frío y me buscaba más frazadas. Hacía calor y sacaba una de mis piernas afuera de la cama. Giraba unas docenas de veces, lado izquierdo, lado derecho, boca arriba, boca abajo. No hay salida.

Mi cabeza volaba y mi imaginación no tenía fin. Esperaba y el sólo hecho de pensar y ser consciente de que estaba esperando, no me traía ninguna solución. Al contrario, empeoraba y alargaba mi vigilia eterna.

Ese desvelo que parece no tener fin es el mismo de hoy. Esperando, siempre esperando. La vida misma es esa espera incierta. Lo malo es que no depende de nosotros. Que pese a conocerla, ella es la que decide cuándo irse, cuándo aparecer, cuándo volver. Lleva como acompañante al tiempo, su mejor aliado.

Vamos bien despiertos sabiendo que nos falta algo y que el único reparo es la espera. Una enemiga constante para la impaciencia que nos oprime. Cronometremos relojes, la espera no viene apurada.

Y mientras tanto, espero. Espero ese no-sé-qué- sin nombre que ciertamente no va a devolverme las horas en vela, sino que va a sacarme el sueño una vez más.

"(...) cada vez más resuelto a prolongar la espera,
y a esperar,
y esperar,
y seguir esperando
con tal de no acercarme
a la aridez inerte,
a la desesperanza
de no esperar ya nada;
de no poder, siquiera,
continuar esperando."
 


 [Espera, Oliverio Girondo]



9 comentarios:

sandocan en bicicleta dijo...

uff. un libro que lei mil veces. todas las noches. y lo intente todo. tratar de dormir sin pensar en tratar de dormir. dormir pensando en tratar de dormir (claramente la peor opcion de todas), contar ovejas, numeros, nombres, tarararear canciones, imginar una historia para dormirnos y seguir soñandola..

es el dia de hoy que sigo sin saber cual es la tecnica para quedarse dormido.

por supuesto, uno de mis momentos favoritos (que ocurre muuuuuuuuy de vez en cuando por no decir nunca) es cuando me recuesto de dia a escuchar musica o mirar tele y me quedo dormido sin darme cuenta. que placer!

un saludo grande desde la lejania.

Laura dijo...

Tienes razón. La vida es una constante espera. Esperamos las cosas para que, cuando las tenemos, las perdamos y volvamos a esperar algo mejor.

Lo de la espera al dormir debo decir que de pequeña me pasaba. Hacía como sandocan en bicicleta; me inventaba historias, contaba ovejas, pero nada daba resultado...

Muy buena entrada, como siempre.
(besos rellenos de felicidad)

MarTa dijo...

jaja muy buen texto, está claro que el que espera desespera, pero asi es la vida, y quizás eso es lo que le da encanto :)

VM dijo...

Qué lindas tus palabras; yo intento manejar mi impaciencia pero no es tarea fácil. Te invito a pasar por mi nuevísimo espacio. ¡Un beso!

Anónimo dijo...

Lo leeré!
Antonella, tanto sin poderme pasar por aqui, que descuidada soy. Te mando un beso bella, espero andes bien.

E.

Meh dijo...

Me encanta tu blog es hermoso. Mira http://antesalejayya.blogspot.com/ me encararía que compartieras mi blog o te hicieras parte de este, realmente queiro llegar a los 1000 seguidores :$
Sabes, estas en mi lista de blogs favoritos :3

Doamna care plânge dijo...

eS CIETO TRISTE DULCER, Y TODO ESO ALA VEZ

Rochies dijo...

me encantó tu reflexión tan llena de espera y poesía.

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog , es muy lindo. Ya te sigo , un besito.